Una revisión urológica anual para los hombres a partir de los 40 años es recomendable. Sin embargo, a cualquier edad deben estar muy atentos a detectar síntomas o molestias que los puedan llevar a una afección, como pueden ser la dificultad o las molestias para orinar, la presencia de sangre en la orina o el esperma, el dolor en los testículos o el periné y los trastornos de la erección o la eyaculación.